BUDÍN DE LIMÓN Y AMAPOLA (con yogurt)

En muchas cafeterías por las que suele ir, vemos estos budines de limón, tentadores, suaves y deliciosos que nos invitan a comerlos y nos miran con ojos risueños, invitándonos a probar un pedacito de esa deliciosa y tierna esponja.

Bueno, ahora cuando pasen por las cafeterías van a poder decirle a estas porciones alimonadas: `Gracias, pero me espera uno en casa que es casero y mucho más rico´.

Si quieren un budín rico y fácil de hacer esta es la receta que tienen que seguir. Pueden hacerlo para la merienda o los mates, para un té e incluso para tener congelado en el freezer para ese día que estás realmente tentado en tu casa y no tenés ganas de ir al famoso café a comprar una porción, mas ahora en estas epoca de COVID19.

Pero no tengo que seguir adornando este budín con palabras porque este budín es una delicia.



INGREDIENTES:

1/4 de taza de Manteca blanda (o 57 gramos para ser exactos)
3/4 de taza de Azúcar blanca
1/2 taza de Aceite vegetal
2 Huevos
1/2 taza de Yogurt griego natural
1 cda de ralladura de Limón (unos dos limones)
1 2/3 tazas de Harina 0000
2 ctas de Polvo de hornear (o Royal)
1/2 cta de Sal
3 cdas de semillas de Amapola

Para el glaseado: (a ojo y gusto, a mi me gusta menos ácido y le pongo un poquito más de agua que de limón, pueden ir probando y agregando los ingredientes a gusto)
1 cda de Agua
1 cdta de jugo de Limón
1 1/2 de taza de Azúcar impalpable (diría más bien a gusto, yo le puse una taza y media aproximadamente porque me gusta que quede blanquito arriba, pero con 1/4 lo absorbe bien el budín)

PREPARACIÓN:
  1. Precalentamos el horno a 175 grados Celsius (o 350 F).
  2. Cremamos la manteca con el azúcar. Esto es, batirla hasta que quede la consistencia de una crema. Van a ver que queda más bien azucarado que mantecoso.
  3. Agregamos el aceite, los huevos, el yogurt y la ralladura de limón y batimos hasta que todo quede integrado y la mezcla se vea suave.
  4. En otro bol vamos a mezclar la harina, el polvo para hornear, la sal y las amapolas.
  5. Agregamos lentamente los ingredientes secos al bol con la manteca, batiendo hasta que quede todo bien integrado.
  6. Volcamos la mezcla en una budinera enmantecada y enharinada y llevamos al horno. El budín va a estar listo cuando al pincharlo en el centro con un escarbadientes, este último salga limpio. 
  7. Esto lleva aproximadamente entre 50 y 65 minutos.

Para el glacé:

  1. Batir a mano el jugo de limón y el azúcar impalpable hasta que no queden grumos.
  2. Volcamos en el budín recién salido del horno y aún dentro de la budinera. 
  3. Esperamos 15 minutos y lo desmoldamos para que termine de enfriar en una rejilla metálica. También podemos sacarlo cuidadosamente de la budinera cuando todavía está bien caliente y agregarle ahí el glaseado par que vuelque hacia los costados. 
  4. Lo absorbe todo el budín que queda bien empapado en jugo de limón. En fin, una delicia que no tiene nada que envidiarle al budín de pastelería.
Listo, más fácil imposible. Y a ustedes, ¿Cómo les salió? 

Yo, personalmente en lugar del glaseado le puse azúcar impalpable por arriba y unas cascaras caramelizadas.

Los podes hacer como un budín grande o como minis!









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